18 DE AGOSTO DE 1964

Los Beatles comenzaron con su gira norteamericana de 25 días. Su avión “Clipper” los llevó primero a Winnipeg en Canadá, donde 500 fans estuvieron gritando en el techo del edificio del aeropuerto. También el grupo dio un par de saludos por la radio en donde fueron entrevistados desde el avión. El avión paró nuevamente en Los Angeles, donde los esperaban 2.000 fans y más entrevistas. Finalmente, a las 6:24 pm Los Beatles aterrizaron en el Aeropuerto Internacional de San Francisco en donde una histérica multitud de nueve mil fans de la Costa Oeste los esperaba gritando. El avión llegó hasta una especie de plataforma bautizada con el nombre de “Beatlesville” para hacer una pequeña aparición antes de introducirse en sus limusinas que los llevaría al Hotel Hilton. “Beatlesville” era una pequeña plataforma situada al noroeste del edificio principal del aeropuerto, rodeado por 180 guardaespaldas pertenecientes al grupo “San Mateo County Sherrifs”. Sin embargo, el caos y los gritos eran tan intensos que Los Beatles tuvieron que quedarse en sus limusinas para dar una corta y estratégica conferencia de prensa. Eventualmente decidieron que valía la pena el riesgo, pero después de un considerable retraso, el enfrentar a la multitud. Ringo fue el primero en salir, pero su aparición causó una histeria masiva: miles de chicas empujaban hacia delante, tratando de escalar la valla que los protegía mientras que otro grupo de fans intentaban atravesar la barreras de automóviles que estaban estacionados, pero fueron obligadas a retroceder por la policía. Apenas se habían montado John, Paul y George en el escenario una manada de policías los obligó bruscamente a meterse en sus limusinas a esperar a que pasara la histérica escena. Las vallas comenzaron a ser derribadas por las fans mientras que la policía trataba de hacer contrapeso para mantenerlas en alto. Esa noche, John, Ringo, Derek Taylor, Billy Preston (el organista de Little Richard y más tarde artista de Apple) y Diana Vero, la secretaria de Brian Epstein, pasaron unas pocas horas en un club situado en Chinatown llamado “The Rickshaw” en donde se encontraron con Dale Robertson, un actor que siempre hacía de vaquero.