En EEUU, John se marcha del Aeropuerto Farmingdale en camino a Newport Virginia donde él y otros tres abordan un barco de vela llamado Megan Jaye que los llevará a Bermudas. Durante el viaje, el navío sufre una fuerte tormenta y John es el único a bordo capaz de tomar el mando.
John recuerda el acontecimiento en su entrevista de Playboy en septiembre: "Era mi primera vez en el mar, tres mil millas en siete días. Yo siempre hablaba de la navegación pero mi excusa consistía en que yo nunca había tenido lecciones. La actitud de Yoko fue ‘Proponlo o cállate’. Entonces me envió a este viaje y fui. Me envió expresamente para que abra mi creatividad, aunque no me lo dijera. Había cuatro de nosotros en este barco de cuarenta y un pies, y era la experiencia más fascinante que yo alguna vez haya tenido. ¡Me gustó!”
"Una tormenta comenzó una tarde y duró tres días. El capitán estaba enfermo y estaban sus dos primos, los otros tipos en el barco. No había ningún punto de referencia. En cualquier parte donde miraras nosotros éramos el centro del círculo. No había ninguna tierra para ser vista. Ellos vomitaban y el capitán me dice, 'hay una subida tormentosa. ¿Quiere usted manejar el timón?’. Dije '¿piensa usted que puedo?', como se suponía, era el grumete que aprende el negocio, pero él dijo, 'Bien, usted tendrá que hacerlo. No hay nadie más que pueda'. Dije, 'Bien, sería mejor que vigile'. Él dijo que lo haría.
"Cinco minutos más tarde él se va abajo para dormir y dice, 'Hasta luego'. Nadie más podría moverse. Ellos estaban tan enfermos como los perros. Entonces yo estaba allí, conduciendo el barco. Durante seis horas manteniéndolo en curso. Fui enterrado bajo el agua. Las olas me golpearon en la cara durante seis horas seguidas. Y no se marchará. No puedes cambiar tu mente. Es como estar sobre el escenario - una vez que estás arriba, no hay ninguna salida. Un par de olas me tenían sobre mis rodillas. ¡Yo solamente colgaba con mis manos sobre el timón – era una tormenta muy fuerte - y yo tenía todo el tiempo de mi vida! ¡Yo gritaba el mar rezaba y le gritaba a los Dioses! Parecí un vikingo, Jason y la Lana de Oro. El capitán encontró nuestro camino con un sextante. Era un gran tipo, Hank. Se parecía al hombre en los papeles de Zig Zag, con una barba y una bufanda sobre su cabeza, haciendo el sextante”
"Llegué a Bermudas. Una vez que me puse allí, me sentí tan centrado después de la experiencia en el mar que estaba sintonizado o algo así, con el cosmos. ¡Y todas estas canciones vinieron! El tiempo allí era solamente asombroso. Fred (Seaman) y Sean y yo estábamos allí sobre la playa grabando canciones con esta máquina grande y yo solamente tocando la guitarra y cantando. Nosotros estábamos al sol y estas canciones salían".
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