3 DE MAYO DE 1964

Desde Lisboa, Paul, Jane, Ringo y Maureen, volaron a Puerto Rico y desde ahí siguieron a las Islas Vírgenes, una convulsionada ruta, diseñada para despistar a la prensa. En St. Thomas alquilaron un yate, con tripulación incluída. Paul: “Un fantástico escenario era ese lugar. Sentíamos que estábamos en otro mundo. Recuerdo haber tomado una mascarilla para hacer algo de buceo a ver que pescaba. Me llevé una pequeña red conmigo – honestamente no había mucho que hacer con ella - Así que salí del bote a ver que cazaba y ví en el fondo unos cuantos peces pequeños que me pellizcaban y me daban topetazos. De repente veo que se trataban de barracudas: tiburones pequeños. Traté de nadar lo más rápido que pude para salir de ahí y ponerme a salvo. Al final no logré pescar nada”. Paul se puso a caminar alrededor de la playa y atrapó varias espinas en sus pies. Como estuvo mucho tiempo expuesto al sol, se insoló. Después se sumergieron para recoger conchas marinas con su animal dentro. La noche la pasaron escuchando calypso y bailando al ritmo de la música tropical. En el hotel vieron el espectáculo de James Garner llamado “Boy’s Night Out”.