4 DE SEPTIEMBRE DE 2006

Los Beatles se han salido con la suya: la justicia estadounidense dictaminó que no hay trabas para que la banda demande a su discográfica EMI y a su subsidiaria Capitol por regalías impagas. El dinero reclamado por Paul, Ringo y los sucesores de John y George asciende a 13,2 millones de libras esterlinas, unos 25 millones de dólares. En la demanda presentada ante la Suprema Corte de Nueva York, los músicos argumentan que las compañías se condujeron en forma fraudulenta, reteniendo regalías que deberían haber ido a parar a sus cuentas bancarias. Por ejemplo, afirman que clasificaron varias copias de álbumes de los Beatles como material de descarte y luego las vendieron y se quedaron con beneficios económicos. Asimismo, aseveran que EMI y Capitol cobraron las royalties por la comercialización de material promocional que debía ser gratuito. Las compañías, por su parte, se defienden diciendo que no hay suficientes pruebas de que lo argumentado por los Beatles tenga asidero.