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23 DE AGOSTO DE 1965

Los Beatles dejaron Portland después de su concierto. Con el Elektra fuera de combate, volaron en un Constellation, por lo que alargaron el viaje y no aterrizaron en Los Angeles sino hasta pocas horas después de amanecer. Alquilaron una casa en el 2850 Benedict Canyon, en Beverly Hills, pero al rato, la prensa y las estaciones de radio ya habían dado a conocer la dirección que se suponía era un secreto. Mientras Los Beatles se relajaban en la piscina, la policía de Beverly Hills se las vio negras y tuvieron bastante trabajo tratando de mantener al margen a la gente que pretendía invadir la privacidad del grupo. Una docena de guardias de seguridad fueron contratados a la Burns Agency para los muchachos.

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