21 DE AGOSTO DE 1964

Actuación en el Seattle Center Coliseum en Seattle, Washington.

El grupo se hospedó en el Edgewater Inn, que más tarde se convertiría en el lugar de descanso favorito de la legendaria estrella de Rock, Frank Zappa. Los cuatro se pusieron a pescar desde la ventana de su habitación pero ninguno logró pescar nada. En la conferencia de prensa anterior al concierto, Paul criticó a algunas revistas norteamericanas “han publicado historias terribles sobre nosotros”

El diario Seattle Post-Intelligencer reportó lo siguiente acerca del concierto: “El plan original era establecer 16 policías de seguridad para proteger al cuarteto británico mientras atravesaban el corredor hasta el escenario que tenía una distancia de más o menos 18 pies. Como Los Beatles y su comitiva salieron en estampida por el corredor, un grupo de chicos cayó desde el balcón a la rampa. Los oficiales que se encontraban cerca de la rampa parecían piezas de rugby. Los chicos rebotaban sobre los oficiales vestidos de azul. Ringo, John, Paul y George salieron como gacelas hacia abajo donde se encontraba el pequeño túnel/tobogán que los conectaba con el escenario. Una vez que salieron del túnel, Los Beatles tomaron sus lugares y como un bramido de toro, se escuchó un estruendoso quejido de adolescentes”.

La banda salió a escena a las 9:25 pm y daba la impresión de que los 14.720 fans habían llevado sus cámaras. El auditorium estaba iluminado por pequeñas lucecitas que provenían de los flashes. Mientras la banda estaba sobre la tarima, varios voluntarios de la policía naval hicieron una doble cadena que impedía el paso entre los vestuarios del corredor y el escenario. Cuando Los Beatles tocaron la última nota, dejaron sus instrumentos en el piso y de un salto dejaron el escenario por la parte de atrás. Cientos de fans se lanzaron hacia las rampas, directamente hacia los cordones de seguridad formado por los oficiales de la Armada Americana, pero los lograron bloquear con los brazos. Los Beatles, con sus cabezas bajas, pasaron agachados por el estrecho pasillo sus cuerpos cansados y alicaídos e inmediatamente la policía se fue tras ellos para escoltarlos. El auto que esperaba a Los Beatles por la parte de atrás fue totalmente destruído por los fans por lo que tuvieron que esperar una hora más a que el lugar se despejara de fanáticos y así ser recogidos por una ambulancia. Al día siguiente fueron encontradas dos muchachas escondidas en el hotel: una debajo de la cama y otra en el closet en una de las habitaciones del piso 4.