4 DE JULIO DE 1966

Los Beatles estaban tan cansados, que durmieron hasta tarde. Desafortunadamente, Imelda Marcos había organizado un almuerzo para 300 hijos e hijas de los oficiales de la armada y algunos hombres de negocios en el Palacio Malacanag para presentarles a Los Beatles. El grupo todavía estaba medio dormido después de la nochecita que tuvieron con los oficiales de la armada. Brian Epstein se quejó de que él no sabía nada acerca de la invitación y rechazó importunarlos o molestarlos acerca de la recepción. Por supuesto que esta actitud fue tomada como un grave insulto, con repercusiones potencialmente peligrosas. Esa tarde, tocaron en el Rizal Memorial Football Stadium ante 30.000 fans, y en la noche, ante 50 mil. Al día siguiente, el hotel les quitó el servicio de cuarto, y el guardaespaldas que tenían apostado en la puerta de su suite, Vic Lewis, había sido cambiado por militares, y el servicio de seguridad también había sido eliminado. Los Beatles y su entorno tuvieron que correr para alcanzar el avión, exponiéndose a toda clase de peligros. En el camino los insultaron, los golpearon y los empujaron. En el aeropuerto, Alf Bricknell su chofer, fue lanzado al piso y pateado por varios hombres de la seguridad militar. También les apagaron las escaleras mecánicas, por lo que tuvieron que cargar su equipaje a duras penas. Mal Evans y Brian Epstein tuvieron que bajar del avión para solventar problemas con el pasaporte y pagos de impuestos que a última hora inventaron las autoridades de ese pais. El vuelo 862 de la KLM, finalmente pudo salir a las 4:45pm. George resumió el sentimiento general de Los Beatles por lo que les había pasado de la siguiente manera: “la única forma por la que tenga que regresar a las Filipinas, es solamente para lanzarles una bomba atómica”.